Hace 500 años, el genio italiano de Leonardo resolvió un antiguo problema astronómico: El misterio del resplandor terrestre; se trata de un fenómeno que se observa en la fase creciente de la luna.
Uno de los trabajos más interesantes de Da Vinci no es una pintura o un invento, sin menospreciar su obra, sino algo relacionado con la astronomía. Da Vinci resolvió hace cinco siglos el viejo misterio del resplandor terrestre.
Este fenómeno óptico puede observarse siempre que hay una luna creciente en el horizonte a la puesta del sol. Cuando ocurra esta fase de la luna, mira la parte iluminada de la luna y verás la imagen de la luna llena. Ése es el resplandor terrestre.
Durante siglos, los hombres se maravillaron por la belleza de este “brillo ceniza”, o “la luna vieja en los brazos de la luna nueva”. Pero nadie lo supo hasta el siglo XVI, cuando Leonardo Da Vinci lo respondió.
En la actualidad, después de los viajes a la luna, la respuesta puede parecer obvia. Cuando el Sol se refleja en el contorno de la Luna, la mayor parte de ésta se oscurece, pero no completamente. Aún hay una fuente de luz en el cielo: La Tierra.
Nuestro propio planeta ilumina la noche lunar 50 veces más que lo hace una luna llena, produciendo el “resplandor ceniza”.
Visualizarlo hace 500 años requería gran imaginación, pues nadie había visualizado la Tierra desde la Luna. Incluso nadie sabía que la Tierra orbitara alrededor del Sol, pues la teoría heliocéntrica de Copérnico fue publicada hasta 1543, 24 años después de la muerte de Da Vinci.
Leonardo, como artista, estaba verdaderamente interesado en la sombra y la luz. Como matemático e ingeniero, entendía la geometría. Lo único que le faltó era un viaje a la Luna, pero este viaje lo hizo de manera mental, explicando misterios de nuestro satélite.
Sin embargo, Leonardo se equivocó en dos cosas sobre la Luna. En primer lugar sostuvo equívocamente que la luna tenía océanos. Así lo demostró la misión Apollo 11, que se posó sobre las rocas del Mar de la Tranquilidad y descubrió que los “mares” lunares están hechos de antigua lava endurecida, y no por agua.
También se equivoco al sostener que los océanos son la principal fuente del resplandor terrestre. En realidad, el principal factor son las nubes.
La Tierra brilla porque refleja la luz del Sol, y las nubes hacen la mayor parte de esa labor. Los astronautas de las misiones Apollo observaron por primera vez que los océanos se veían oscuros y las nubes brillantes.
Estos pequeños errores son sólo detalles, pues Leonardo da Vinci comprendió las bases de la explicación del resplandor de nuestro planeta.
Todo un genio adelantado a su tiempo.
Fuente del texto: strange dreams (adaptado)
"A veces pienso que la prueba más creible de que exista vida inteligente en el universo es que nadie ha intentado contactar con nosotros" (Bill Watterson)
martes, 27 de diciembre de 2011
lunes, 31 de octubre de 2011
Detectado un asteroide potencialmente peligroso para la tierra - abc.es
El 8 de noviembre de 2011 se acercará a nuestro planeta una colosal roca de 400 metros, el doble de grande de lo que se creía. Un telescopio le sigue la pista.
Un asteroide cercano a la Tierra llamado 2005 YU55 -incluido en la lista de las rocas espaciales potencialmente peligrosas para la Tierra- ha sido observado por el Telescopio Arecibo de Puerto Rico el pasado 19 de abril, cuando estaba alrededor de 1,5 millones de millas de la Tierra, seis veces la distancia de nuestro planeta a la Luna, según ha explicado Michael Nolan, director del observatorio. Ha sido una oportunidad única de ver la cara a esta amenaza espacial, ya que tiene un brillo muy débil y es muy difícil de detectar.
El asteroide, descubierto en 2005, mide 400 metros y un cuarto de milla de longitud, aproximadamente el doble de grande de lo que se había estimado previamente. El objeto se encuentra en la lista de asteroides potencialmente peligrosos mantenida por el Minor Planet Center, del centro de astrofísica Harvard-Smithsonian en Cambrigde.
Sin embargo, la roca no resulta tan peligrosa para la NASA. Los astrónomos consideran que no hay posibilidad de impacto contra la Tierra en los próximos cien años, por la que la retiró de sus archivos de riesgo mantenidos por su programa de vigilancia de objetos cercanos a la Tierra (NEOS, por sus siglas en inglés) del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL). Ahora es un momento perfecto para conocer con más exactitud su posición y poder ajustar sus cálculos orbitales, para asegurarnos de que no se producirá un desagradable encuentro en el futuro.
Después de rodear el Sol, 2005 YU55 se aproximará a tan sólo 304.730 kilómetros de la Tierra el próximo 8 de noviembre de 2011, lo que significa que pasará entre nosotros y la Luna, una de las aproximaciones más cercanas de cuantas estén previstas para un futuro próximo. En esa ocasión, según los astrónomos, no habrá riesgo de colisión. El presidente norteamericano, Barack Obama, ha propuesto que la iniciativa de la NASA para detectar asteroides incremente su presupuesto de 3,7 millones de dólares en 2009 a 20,3 millones en 2011, lo que indica la preocupación del gobierno estadounidense por estos peligros llegados del espacio.
La imagen del asteroide obtenida el 22 de abril/ Michael C.Nolan
Un asteroide cercano a la Tierra llamado 2005 YU55 -incluido en la lista de las rocas espaciales potencialmente peligrosas para la Tierra- ha sido observado por el Telescopio Arecibo de Puerto Rico el pasado 19 de abril, cuando estaba alrededor de 1,5 millones de millas de la Tierra, seis veces la distancia de nuestro planeta a la Luna, según ha explicado Michael Nolan, director del observatorio. Ha sido una oportunidad única de ver la cara a esta amenaza espacial, ya que tiene un brillo muy débil y es muy difícil de detectar.
El asteroide, descubierto en 2005, mide 400 metros y un cuarto de milla de longitud, aproximadamente el doble de grande de lo que se había estimado previamente. El objeto se encuentra en la lista de asteroides potencialmente peligrosos mantenida por el Minor Planet Center, del centro de astrofísica Harvard-Smithsonian en Cambrigde.
Sin embargo, la roca no resulta tan peligrosa para la NASA. Los astrónomos consideran que no hay posibilidad de impacto contra la Tierra en los próximos cien años, por la que la retiró de sus archivos de riesgo mantenidos por su programa de vigilancia de objetos cercanos a la Tierra (NEOS, por sus siglas en inglés) del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL). Ahora es un momento perfecto para conocer con más exactitud su posición y poder ajustar sus cálculos orbitales, para asegurarnos de que no se producirá un desagradable encuentro en el futuro.
Después de rodear el Sol, 2005 YU55 se aproximará a tan sólo 304.730 kilómetros de la Tierra el próximo 8 de noviembre de 2011, lo que significa que pasará entre nosotros y la Luna, una de las aproximaciones más cercanas de cuantas estén previstas para un futuro próximo. En esa ocasión, según los astrónomos, no habrá riesgo de colisión. El presidente norteamericano, Barack Obama, ha propuesto que la iniciativa de la NASA para detectar asteroides incremente su presupuesto de 3,7 millones de dólares en 2009 a 20,3 millones en 2011, lo que indica la preocupación del gobierno estadounidense por estos peligros llegados del espacio.
La imagen del asteroide obtenida el 22 de abril/ Michael C.Nolan
Últimas notcias sobre el universo - abc.es
Existió otro universo anterior al que conocemos y era plano: recientes investigaciones de prestigiosos científicos trastocan lo que creíamos saber sobre el Cosmos.
Dos investigaciones diferentes que han visto la luz durante los últimos días podrían llegar a cambiar mucho de lo que sabemos, o creemos saber, sobre el universo en que vivimos. El primero, firmado por el británico Roger Penrose, uno de los físicos más brillantes de nuestro tiempo, cuestiona la idea generalizada de que no puede haber un "antes" del Big Bang, ya que los mismos espacio y tiempo se crearon, igual que la materia, durante aquella gran explosión primigenia. Penrose, de hecho, asegura haber encontrado indicios de otro universo anterior al actual. Lo que convertiría al nuestro en una simple etapa (que Penrose llama "eón") de un universo que se crea y se destruye cíclicamente, resurgiendo cada vez de sus propias cenizas con un nuevo Big Bang.
El segundo estudio, publicado en Nature y realizado por Christian Marinoni y Adeline Buzzi, dos físicos de la Universidad de Provence, en Francia, vuelve a poner sobre el tapete la teoría del universo plano, y encuentra en una vieja idea de Albert Einstein, desechada por el físico alemán al considerarla errónea, una posible "llave" para comprender la energía oscura, la misteriosa fuerza antigravitatoria que parece ser la responsable de que la expansión del universo se esté acelerando. Si ambas teorías se demuestran correctas, podrían desencadenar una nueva revolución en Cosmología, y dar un vuelco a nuestra comprensión del mundo que nos rodea.
Según la teoría dominante en la actualidad, el universo en que vivimos se originó hace 13.700 millones de años a partir de un único punto de densidad infinita, del que surgió, en forma de Big Bang, la realidad que conocemos. Durante sus primeros instantes de existencia, el universo era una ardiente sopa de partículas libres (no asociadas en átomos), a miles de millones de grados de temperatura (unas condiciones, por cierto, que acaban de ser reproducidas con éxito en el LHC, el gran acelerador de partículas de 27 km de diámetro que hay en la frontera franco suiza) y en rápida expansión. Al ir el universo expandiéndose, y por lo tanto enfriándose, las partículas pudieron dar lugar a los primeros átomos simples (hidrógeno), que mucho tiempo después la gravedad se encargaría de unir para formar las primeras estrellas y galaxias.
Nuestro destino final
¿Cómo empezó todo? ¿Y cómo evolucionó? Nunca la Ciencia se ha acercado más a las respuestas que ahora. Sin embargo, quedan numerosas cuestiones pendientes, y los investigadores exploran con cuidado cualquier posibilidad, por disparatada que parezca, que pueda aportar una pieza más al rompecabezas. Una de las cuestiones más acuciantes es la de averiguar por qué el ritmo de expansión original no solo no se ha ralentizado desde el Big Bang, sino que se sigue acelerando.
Desde hace décadas se ha venido debatiendo sobre cuál será el destino final del universo. Para llegar a la conclusión de que eso es algo que depende, en gran medida, de la cantidad de masa que contenga. Si la masa total del universo es suficiente para que la fuerza de la gravedad (que es mayor cuanta más masa hay) venza a la fuerza original de expansión, entonces el universo terminará por detenerse, e incluso empezará un proceso de contracción que podría llevarle al colapso (en un evento contrario al Big Bang que los cosmólogos llaman Big Crunch). Pero si la masa total no es suficiente, entonces nada podrá detener la expansión, y el universo se hará cada vez más grande, con su materia cada vez más dispersa, para terminar siendo un enorme y negro vacío cuando se apague hasta la última de las estrellas.
En su afán por medir la masa total del universo, sin embargo, la Ciencia se ha encontrado con varias sorpresas. La primera es que la materia ordinaria, la que brilla y forma las galaxias, las estrellas y los planetas, apenas constituye un 4% del total de la masa del universo, absolutamente insuficiente para frenar la expansión. Otro 22% corresponde a "otro tipo" de materia, una que no puede ser detectada directamente por nuestros instrumentos porque no emite luz ni ninguna otra clase de radiación. Se la conoce como "materia oscura" precisamente por eso. Sabemos que está ahí (por los efectos gravitatorios que produce en la materia ordinaria), pero nadie ha podido verla jamás.
¿Y el restante 76% ? Los científicos, incapaces de dar una respuesta, acuden al término "energía oscura", una misteriosa fuerza que, actuando en el sentido opuesto de la gravedad, sería la responsable de que el ritmo de expansión universal se siga acelerando.
Rebote de otro universo
Y es aquí precisamente donde encajan las dos investigaciones hechas públicas esta misma semana. Penrose, por su parte, analizando los datos del satélite WMAP (que mide la radiación de microondas que permea el universo entero, los rescoldos del calor del Big Bang), ha encontrado una serie de patrones de distribución (en forma de círculos concéntricos) que podrían explicarse como "atisbos" de otros universos acaecidos antes del Big Bang. Lo cual supondría que el universo que conocemos no es más que una etapa, o rebote, de un universo mucho más viejo que crece y se contrae cíclicamente, surgiendo una y otra vez de múltiples Big Bang. Nosotros estaríamos en medio de una de esas etapas o "eones". Pero en un futuro lejano, el universo volverá, de alguna manera, a tener las condiciones que hicieron posible el Big Bang. Según el físico británico, en esos momentos la geometría del universo será "muy suave" y lineal.
Algo que es tremendamente consistente con el segundo de los estudios publicados esta semana. En efecto, Marinoni y Buzzi han conseguido demostrar, midiendo la distorsión de la luz que nos llega de 500 parejas de galaxias lejanas, que vivimos en un universo plano, y no en uno curvo o incluso esférico, como muchos pensaban. Si ambos están en lo cierto, podríamos estar a punto de desvelar algunas de las cuestiones fundamentales que la Humanidad viene planteándose desde que el rimer hombre alzó la vista hacia el cielo nocturno y se preguntó por lo que estaba viendo.
¿Esférico, curvo o plano?
¿Cuál es exactamente la geometría del universo? ¿Vivimos dentro de una especie de esfera de múltiples dimensiones o se trata más bien de un tejido espaciotemporal que se curva suavemente y sin llegar nunca a cerrarse sobre sí mismo? ¿O puede que incluso no se curve en absoluto y que en realidad habitemos en un universo plano? La cuestión, uno de los mayores interrogantes de la Cosmología, tiene para nosotros implicaciones muy concretas y que van mucho más allá de ser simples cuestiones teóricas. De hecho, la geometría del universo influye de forma decisiva en los objetos que observamos.
En un espacio curvo o esférico, la luz que nos llega de galaxias o estrellas lejanas se deforma durante su largo viaje, de manera que la imagen que vemos no se corresponde con la realidad, sino que está distorsionada. Sería, en cierta medida, igual que mirarnos sobre la superficie de una bola metálica y ver nuestro rostro completamente deformado. En un espacio plano, sin embargo, esa distorsión no existiría y nos permitiría ver los objetos celestes tal y como son.
Por eso, Marinoni y Buzzi decidieron buscar pruebas de esas distorsiones observando 500 parejas de galaxias distantes en órbita la una alrededor de la otra. Usando las magnitudes de las distorsiones observadas, Marinoni y Buzzi fueron trazando la forma que tiene el tejido espacio temporal. Una forma que, según han podido determinar, refuerza la posibilidad de que vivamos en un universo plano.
Dos investigaciones diferentes que han visto la luz durante los últimos días podrían llegar a cambiar mucho de lo que sabemos, o creemos saber, sobre el universo en que vivimos. El primero, firmado por el británico Roger Penrose, uno de los físicos más brillantes de nuestro tiempo, cuestiona la idea generalizada de que no puede haber un "antes" del Big Bang, ya que los mismos espacio y tiempo se crearon, igual que la materia, durante aquella gran explosión primigenia. Penrose, de hecho, asegura haber encontrado indicios de otro universo anterior al actual. Lo que convertiría al nuestro en una simple etapa (que Penrose llama "eón") de un universo que se crea y se destruye cíclicamente, resurgiendo cada vez de sus propias cenizas con un nuevo Big Bang.
El segundo estudio, publicado en Nature y realizado por Christian Marinoni y Adeline Buzzi, dos físicos de la Universidad de Provence, en Francia, vuelve a poner sobre el tapete la teoría del universo plano, y encuentra en una vieja idea de Albert Einstein, desechada por el físico alemán al considerarla errónea, una posible "llave" para comprender la energía oscura, la misteriosa fuerza antigravitatoria que parece ser la responsable de que la expansión del universo se esté acelerando. Si ambas teorías se demuestran correctas, podrían desencadenar una nueva revolución en Cosmología, y dar un vuelco a nuestra comprensión del mundo que nos rodea.
Según la teoría dominante en la actualidad, el universo en que vivimos se originó hace 13.700 millones de años a partir de un único punto de densidad infinita, del que surgió, en forma de Big Bang, la realidad que conocemos. Durante sus primeros instantes de existencia, el universo era una ardiente sopa de partículas libres (no asociadas en átomos), a miles de millones de grados de temperatura (unas condiciones, por cierto, que acaban de ser reproducidas con éxito en el LHC, el gran acelerador de partículas de 27 km de diámetro que hay en la frontera franco suiza) y en rápida expansión. Al ir el universo expandiéndose, y por lo tanto enfriándose, las partículas pudieron dar lugar a los primeros átomos simples (hidrógeno), que mucho tiempo después la gravedad se encargaría de unir para formar las primeras estrellas y galaxias.
Nuestro destino final
¿Cómo empezó todo? ¿Y cómo evolucionó? Nunca la Ciencia se ha acercado más a las respuestas que ahora. Sin embargo, quedan numerosas cuestiones pendientes, y los investigadores exploran con cuidado cualquier posibilidad, por disparatada que parezca, que pueda aportar una pieza más al rompecabezas. Una de las cuestiones más acuciantes es la de averiguar por qué el ritmo de expansión original no solo no se ha ralentizado desde el Big Bang, sino que se sigue acelerando.
Desde hace décadas se ha venido debatiendo sobre cuál será el destino final del universo. Para llegar a la conclusión de que eso es algo que depende, en gran medida, de la cantidad de masa que contenga. Si la masa total del universo es suficiente para que la fuerza de la gravedad (que es mayor cuanta más masa hay) venza a la fuerza original de expansión, entonces el universo terminará por detenerse, e incluso empezará un proceso de contracción que podría llevarle al colapso (en un evento contrario al Big Bang que los cosmólogos llaman Big Crunch). Pero si la masa total no es suficiente, entonces nada podrá detener la expansión, y el universo se hará cada vez más grande, con su materia cada vez más dispersa, para terminar siendo un enorme y negro vacío cuando se apague hasta la última de las estrellas.
En su afán por medir la masa total del universo, sin embargo, la Ciencia se ha encontrado con varias sorpresas. La primera es que la materia ordinaria, la que brilla y forma las galaxias, las estrellas y los planetas, apenas constituye un 4% del total de la masa del universo, absolutamente insuficiente para frenar la expansión. Otro 22% corresponde a "otro tipo" de materia, una que no puede ser detectada directamente por nuestros instrumentos porque no emite luz ni ninguna otra clase de radiación. Se la conoce como "materia oscura" precisamente por eso. Sabemos que está ahí (por los efectos gravitatorios que produce en la materia ordinaria), pero nadie ha podido verla jamás.
¿Y el restante 76% ? Los científicos, incapaces de dar una respuesta, acuden al término "energía oscura", una misteriosa fuerza que, actuando en el sentido opuesto de la gravedad, sería la responsable de que el ritmo de expansión universal se siga acelerando.
Rebote de otro universo
Y es aquí precisamente donde encajan las dos investigaciones hechas públicas esta misma semana. Penrose, por su parte, analizando los datos del satélite WMAP (que mide la radiación de microondas que permea el universo entero, los rescoldos del calor del Big Bang), ha encontrado una serie de patrones de distribución (en forma de círculos concéntricos) que podrían explicarse como "atisbos" de otros universos acaecidos antes del Big Bang. Lo cual supondría que el universo que conocemos no es más que una etapa, o rebote, de un universo mucho más viejo que crece y se contrae cíclicamente, surgiendo una y otra vez de múltiples Big Bang. Nosotros estaríamos en medio de una de esas etapas o "eones". Pero en un futuro lejano, el universo volverá, de alguna manera, a tener las condiciones que hicieron posible el Big Bang. Según el físico británico, en esos momentos la geometría del universo será "muy suave" y lineal.
Algo que es tremendamente consistente con el segundo de los estudios publicados esta semana. En efecto, Marinoni y Buzzi han conseguido demostrar, midiendo la distorsión de la luz que nos llega de 500 parejas de galaxias lejanas, que vivimos en un universo plano, y no en uno curvo o incluso esférico, como muchos pensaban. Si ambos están en lo cierto, podríamos estar a punto de desvelar algunas de las cuestiones fundamentales que la Humanidad viene planteándose desde que el rimer hombre alzó la vista hacia el cielo nocturno y se preguntó por lo que estaba viendo.
¿Esférico, curvo o plano?
¿Cuál es exactamente la geometría del universo? ¿Vivimos dentro de una especie de esfera de múltiples dimensiones o se trata más bien de un tejido espaciotemporal que se curva suavemente y sin llegar nunca a cerrarse sobre sí mismo? ¿O puede que incluso no se curve en absoluto y que en realidad habitemos en un universo plano? La cuestión, uno de los mayores interrogantes de la Cosmología, tiene para nosotros implicaciones muy concretas y que van mucho más allá de ser simples cuestiones teóricas. De hecho, la geometría del universo influye de forma decisiva en los objetos que observamos.
En un espacio curvo o esférico, la luz que nos llega de galaxias o estrellas lejanas se deforma durante su largo viaje, de manera que la imagen que vemos no se corresponde con la realidad, sino que está distorsionada. Sería, en cierta medida, igual que mirarnos sobre la superficie de una bola metálica y ver nuestro rostro completamente deformado. En un espacio plano, sin embargo, esa distorsión no existiría y nos permitiría ver los objetos celestes tal y como son.
Por eso, Marinoni y Buzzi decidieron buscar pruebas de esas distorsiones observando 500 parejas de galaxias distantes en órbita la una alrededor de la otra. Usando las magnitudes de las distorsiones observadas, Marinoni y Buzzi fueron trazando la forma que tiene el tejido espacio temporal. Una forma que, según han podido determinar, refuerza la posibilidad de que vivamos en un universo plano.
lunes, 18 de julio de 2011
Supernovas
Son estrellas de gran masa que terminan su existencia explotando.Una supernova es uno de los fenómenos más terroríficos de la naturaleza. La nebolusidad formada por el material en expansión va a una velocidad de 10000-20000 km/s.
Una muy conocida es la denominada por su forma nebulosa del Cangrejo, en Tauro, supernova que explotó en 1054.
Una muy conocida es la denominada por su forma nebulosa del Cangrejo, en Tauro, supernova que explotó en 1054.
Estrellas dobles
El 70% de las estrellas son dobles o múltiples. Una estrella es doble, también conocida como binaria "visualmente" si la distancia entre los componentes es suficiente para que se vean como cuerpos separados. Esta condición se produce raramente, a causa de las enormes distancias que nos separan de las estrellas.
Estrellas fugaces
Los meteoritos pequeños arden, debido a la fricción, en la atmósfera de la Tierra y se convierten en lo que llamamos "estrellas fugaces".
En determinados periodos del año se presentan en cantidades notables: esto se debe a que los cometas, al consumirse, dejan una estela de partículas más o menos grandes que continúan que continúan gravitando entorno al sol y que forman una nube en anillo que atraviesa la Tierra periódicamente. Se dan estonces las lluvias de estrellas fugaces.
Los nombres de las lluvias derivan de las constelaciones en las que se encuentran los puntos radiantes en las que se encuentran los puntos radiantes a partir de los cuales parecen salir las estrellas fugaces.
En determinados periodos del año se presentan en cantidades notables: esto se debe a que los cometas, al consumirse, dejan una estela de partículas más o menos grandes que continúan que continúan gravitando entorno al sol y que forman una nube en anillo que atraviesa la Tierra periódicamente. Se dan estonces las lluvias de estrellas fugaces.
Los nombres de las lluvias derivan de las constelaciones en las que se encuentran los puntos radiantes en las que se encuentran los puntos radiantes a partir de los cuales parecen salir las estrellas fugaces.
domingo, 12 de junio de 2011
Así fue la mayor tormenta del Sistema Solar - www.todonoticia.com
La atmósfera del planeta Saturno se muestra normalmente tranquila y en calma, pero una vez al año -ojo, un año de Saturno son treinta en la Tierra-, cuando la primavera llega al hemisferio norte de este mundo gigantesco, algo se agita profundamente bajo las nubes, provocando una terrible tormenta como jamás hemos experimentado en el planeta azul.
Esto es lo que ocurrió en diciembre de 2010, cuando los instrumentos científicos de la sonda Cassini de la NASA, en órbita alrededor del planeta, y un buen número de astrónomos aficionados detectaron una colosal borrasca que tiempo después alcanzó un tamaño diez veces superior al de la Tierra. Fue tan excepcional, tan grande, que algo ocurrido a 1.400 millones de kilómetros de distancia pudo ser visto con telescopios convencionales.
Ahora, el acontecimiento ha sido estudiado al detalle utilizando la cámara infrarroja del Very Large Telescope (VTL) del Observatorio Europeo Austral (ESO) en unión a las observaciones de la Cassini. Se trata de la sexta de estas tormentas terroríficas descubiertas desde 1876, y la primera en ser estudiada en el infrarrojo termal, para ver las variaciones de temperatura, y en ser observada por una nave en órbita.
«Esta alteración en el hemisferio norte de Saturno ha creado una gigantesca, violenta y compleja erupción de nubes brillantes, que se ha extendido para rodear todo el planeta», explica Leigh Fletcher, de la Universidad de Oxford, en Reino Unido, autor principal del estudio. En el fondo de las nubes
Por primera vez, los científicos han podido revelar las regiones oscuras de la atmósfera y medir los cambios importantes en las temperaturas y los vientos. La tormenta pudo tener su origen en el fondo de las nubes de agua donde un fenómeno similar al de una tormenta eléctrica impulsó la reacción. Al igual que el aire caliente sube en una habitación climatizada, esta masa de gas se abrió paso en la atmósfera superior de Saturno.
Algunas de las características inesperadas vistas por los científicos son las balizas estratosféricas. Se trata de cambios de temperatura muy fuertes en la estratosfera de Saturno, desde 250 a 300 kilómetros por encima de las nubes de la atmósfera inferior. El resultado, todo un espectáculo.
Esto es lo que ocurrió en diciembre de 2010, cuando los instrumentos científicos de la sonda Cassini de la NASA, en órbita alrededor del planeta, y un buen número de astrónomos aficionados detectaron una colosal borrasca que tiempo después alcanzó un tamaño diez veces superior al de la Tierra. Fue tan excepcional, tan grande, que algo ocurrido a 1.400 millones de kilómetros de distancia pudo ser visto con telescopios convencionales.
Ahora, el acontecimiento ha sido estudiado al detalle utilizando la cámara infrarroja del Very Large Telescope (VTL) del Observatorio Europeo Austral (ESO) en unión a las observaciones de la Cassini. Se trata de la sexta de estas tormentas terroríficas descubiertas desde 1876, y la primera en ser estudiada en el infrarrojo termal, para ver las variaciones de temperatura, y en ser observada por una nave en órbita.
«Esta alteración en el hemisferio norte de Saturno ha creado una gigantesca, violenta y compleja erupción de nubes brillantes, que se ha extendido para rodear todo el planeta», explica Leigh Fletcher, de la Universidad de Oxford, en Reino Unido, autor principal del estudio. En el fondo de las nubes
Por primera vez, los científicos han podido revelar las regiones oscuras de la atmósfera y medir los cambios importantes en las temperaturas y los vientos. La tormenta pudo tener su origen en el fondo de las nubes de agua donde un fenómeno similar al de una tormenta eléctrica impulsó la reacción. Al igual que el aire caliente sube en una habitación climatizada, esta masa de gas se abrió paso en la atmósfera superior de Saturno.
Algunas de las características inesperadas vistas por los científicos son las balizas estratosféricas. Se trata de cambios de temperatura muy fuertes en la estratosfera de Saturno, desde 250 a 300 kilómetros por encima de las nubes de la atmósfera inferior. El resultado, todo un espectáculo.
miércoles, 8 de junio de 2011
El telescopio espacial Spitzer observa una lluvia de cristales en la nube exterior de una estrella infantil - lanasa.net
Diminutos cristales de un mineral verde llamado olivina se están precipitando como lluvia en una estrella emergente, según las observaciones del Telescopio Espacial Spitzer de la NASA. Es la primera vez que este tipo de cristales ha sido observados en las polvorientas nubes de gas que colapsan alrededor de estrellas en formación. Los astrónomos aún están debatiendo cómo llegaron los cristales hasta allí, pero los culpables más probables son chorros de gas expulsados por la estrella embrionaria.
"Se necesitan temperaturas tan elevadas como las de la lava para hacer estos cristales", dijo Tom Megeath, de la Universidad de Toldeo en Ohio. "Proponemos que los cristales se formaron cerca de la superficie de la estrella en formación, y luego fueron transportados a la nube que la rodea donde las temperaturas son mucho más frías, y finalmente cayeron de nuevo de forma resplandeciente.”
Los detectores infrarrojos de Spitzer descubrieron la lluvia de cristales alrededor de una estrella distante del tamaño del Sol, pero en estado embrionario, denominada HOPS-68, en la constelación de Orión. Los cristales se presentan en forma de forsterita. Pertenecen a la familia olivina de minerales de silicato y se pueden encontrar por todas partes, desde una piedra preciosa a las playas de arena verde de Hawai pasando por las galaxias remotas. La misión Stardust de la NASA y las misiones Deep Impact detectaron estos cristales durante sus estudios de los cometas.
Estos cristales de forsterita ya fueron vistos antes en los discos formadores de planetas que rodean a estrellas jóvenes. El descubrimiento ahora de estos cristales en una nube en torno a una proto-estrella es sorprendente debido a las temperaturas más frías de la nube, de menos 170 grados Celsius. Esto llevó al equipo de astrónomos a especular con que los chorros pueden ser el medio de transporte de los cristales hacia el exterior frío de la nube.
"Se necesitan temperaturas tan elevadas como las de la lava para hacer estos cristales", dijo Tom Megeath, de la Universidad de Toldeo en Ohio. "Proponemos que los cristales se formaron cerca de la superficie de la estrella en formación, y luego fueron transportados a la nube que la rodea donde las temperaturas son mucho más frías, y finalmente cayeron de nuevo de forma resplandeciente.”
Los detectores infrarrojos de Spitzer descubrieron la lluvia de cristales alrededor de una estrella distante del tamaño del Sol, pero en estado embrionario, denominada HOPS-68, en la constelación de Orión. Los cristales se presentan en forma de forsterita. Pertenecen a la familia olivina de minerales de silicato y se pueden encontrar por todas partes, desde una piedra preciosa a las playas de arena verde de Hawai pasando por las galaxias remotas. La misión Stardust de la NASA y las misiones Deep Impact detectaron estos cristales durante sus estudios de los cometas.
Estos cristales de forsterita ya fueron vistos antes en los discos formadores de planetas que rodean a estrellas jóvenes. El descubrimiento ahora de estos cristales en una nube en torno a una proto-estrella es sorprendente debido a las temperaturas más frías de la nube, de menos 170 grados Celsius. Esto llevó al equipo de astrónomos a especular con que los chorros pueden ser el medio de transporte de los cristales hacia el exterior frío de la nube.
lunes, 30 de mayo de 2011
El ciclo vital de una estrella
Cuando una estrella cercana estalla, la onda de choque recorre la nube, que se encoge y se divide en nubes más pequeñas y arremolinadas.
El centro, denominado protoestrella, se calienta cada vez más hasta que se incendia y nace una nueva estrella.
Todas las estrellas nacieron a partir de nubes de gas y polvo. Las más calientes son de color blanco azulado y consumen velozmente el hidrógeno que les sirve de combustible.
El Sol - pequeña estrella amarilla - quema hidrógeno de forma más regular. La estrella más cercana al Sol, Próxima de Centauro, quema el gas muy lentamente, y es una fría estrella roja. La velocidad a la que las estrellas consumen hidrógeno determina su tiempo de vida. Las estrellas gigantes azules tienen una vida fugaz y estallan espectacularmente.
El Sol seguirá ardiendo durante 5000 millones de años, momento en que se expandirá para convertirse en una estrella roja gigante, y, por último se encogerá hasta ser una estrella enana blanca. Por su parte, Próxima de Centauro, permanecerá imperturbable durante decenas de miles de millones de años.
Clasificación estrellas:
1. supergigantes luminosas
2. supergigantes
3. gigantes luminosas
4. gigantes
5. sub-gigantes
6. enanas (Sol)
7. sub-enanas
8. enanas blancas
El centro, denominado protoestrella, se calienta cada vez más hasta que se incendia y nace una nueva estrella.
Todas las estrellas nacieron a partir de nubes de gas y polvo. Las más calientes son de color blanco azulado y consumen velozmente el hidrógeno que les sirve de combustible.
El Sol - pequeña estrella amarilla - quema hidrógeno de forma más regular. La estrella más cercana al Sol, Próxima de Centauro, quema el gas muy lentamente, y es una fría estrella roja. La velocidad a la que las estrellas consumen hidrógeno determina su tiempo de vida. Las estrellas gigantes azules tienen una vida fugaz y estallan espectacularmente.
El Sol seguirá ardiendo durante 5000 millones de años, momento en que se expandirá para convertirse en una estrella roja gigante, y, por último se encogerá hasta ser una estrella enana blanca. Por su parte, Próxima de Centauro, permanecerá imperturbable durante decenas de miles de millones de años.
Clasificación estrellas:
1. supergigantes luminosas
2. supergigantes
3. gigantes luminosas
4. gigantes
5. sub-gigantes
6. enanas (Sol)
7. sub-enanas
8. enanas blancas
ARTÍCULOS: nuevo planeta habitable descubierto - Público
UN PLANETA TIENE "100% DE OPCIONES DE VIDA"
El objeto presenta condiciones similares a las de la Tierra
MARTA DEL AMO MADRID 30/09/2010 08:00 Actualizado: 30/09/2010 12:08
A unos 20 años luz de la Tierra, en la constelación de Libra, acaba de descubrirse el primer exoplaneta que presenta características básicas para ser habitable. El hallazgo, publicado hoy en Astrophysical Journal, ha sido realizado por astrónomos de la Universidad de California en Santa Cruz (UCSC) y del Instituto Carnegie de Washington (EEUU).
El planeta Gliese 581g recibe su nombre en honor a la estrella alrededor de la que orbita, Gliese 581. La distancia a la que el cuerpo se sitúa respecto a su astro le confiere el nivel de radiación apropiada para contener agua líquida en su superficie.
"Creo que hay un 100% de posibilidades de que el planeta albergue vida, ya que presenta unas condiciones muy adecuadas para ello", explicó ayer en una rueda de prensa el astrónomo de la UCSC responsable de la investigación, Steven Vogt.
Otra de estas características es su temperatura media, que oscila entre -31ºC y -12ºC. Su distribución no es homogénea, ya que una de sus mitades siempre está iluminada, mientras que la otra se mantiene en constante oscuridad. Esto genera una gran estabilidad térmica. "La vida en este planeta sería muy agradable", añadió Vogt. Según los científicos, la zona más adecuada se encuentra en el límite entre ambos escenarios. Esta zona recibe el apelativo de terminator.
Los astrónomos han calculado que la fuerza de atracción del planeta es muy similar a la de la Tierra, entre 1,1 y 1,7 veces la gravedad terrestre, lo que le confiere la capacidad de mantener una atmósfera. La masa del planeta es entre 3 y 4 veces superior a la terrestre, aunque su radio es sólo entre 1,2 y 1,5 veces mayor. Respecto a su composición, los científicos creen que se trata de un astro rocoso. No obstante, mientras que la Tierra completa su órbita alrededor del sol cada 365 días, Gliese 581g lo hace cada 36,6 días.
exoplanetas a millones
Las conclusiones del equipo de astrónomos se desprenden de 11 años de estudio. Para detectar este astro habitable, los investigadores necesitaron hacer "más de 200 observaciones precisas", aseguró Vogt. No obstante, el experto considera que el hallazgo se ha realizado "muy rápido y muy cerca", por lo que cree que los exoplanetas con características habitables son bastante comunes.
Vogt estima que "el número de sistemas solares con planetas potencialmente habitables oscila entre el 10% y el 20%, por lo que la galaxia podría contener decenas de miles de millones de sistemas de este tipo", aseguró.
De hecho, de los seis planetas que contiene el sistema de Gliese 581, otros dos han mostrado rasgos de ser parcialmente habitables. "La vida es capaz de aparecer en las condiciones más adversas, por lo que lo dificil sería que este exoplaneta no la tuviera", concluyó el astrónomo.
El ‘gemelo’ terrestre, en mayo de 2011
Un estudio publicado la semana pasada en ‘PLoS ONE’ asegura que el descubrimiento de un planeta similar a la Tierra y capaz de albergar vida tendrá lugar el próximo mayo, con un 50% de fiabilidad, y para 2020 con una probabilidad del 75%.
La fecha se ha estimado extrapolando el progreso de las observaciones a partir de los 370 planetas cuyas masas y distancias a sus estrellas se conocen. Estos parámetros son los que determinan la habitabilidad, puesto que influyen en su temperatura y radiación.
Ilustración de Gliese 581c, otro de los planetas que orbita la misma estrella.
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DESCUBIERTA UNA "TIERRA"" HABITABLE Y TENEBROSA"
El planeta Gliese 581 d, a 20 años luz de distancia, podría tener lluvia y océanos
NUÑO DOMÍNGUEZ MADRID 16/05/2011 23:00 Actualizado: 16/05/2011 23:33
Un planeta rocoso dos veces mayor que la Tierra y en eterno crepúsculo se ha convertido en el nuevo favorito a albergar vida. Científicos de varios centros de investigación franceses proponen que Gliese 581 d, a 20 años luz de la Tierra, alberga una atmósfera protectora que permite la existencia de agua líquida.
"Es el primer exoplaneta que puede ser habitable", aseguraba François Forget, meteorólogo del Instituto Pierre Simon Laplace de París y coautor del trabajo, que se publicará en Astrophysical Journal Letters.
La estrella de este sistema solar, una enana roja llamada Gliese 581, ha sido la principal sospechosa de albergar posibles tierras desde 2007. Pero sus planetas más pequeños y parecidos a la Tierra están demasiado lejos para observarlos de forma directa. Los astrónomos sólo pueden medir cuánto se mueve la estrella cuando sus planetas pasan cerca de ella, una medida que ha dado lugar a una larga batalla científica en la que al menos tres de sus seis posibles cuerpos (sólo cuatro confirmados) han sido alzados como habitables y después descartados.Pasó con el planeta c en 2007, hoy considerado demasiado caliente, y con g en 2010, de cuya existencia duda la mayoría de expertos.
Los investigadores piensan que el d, que ofrece siempre la misma cara a su estrella, es el verdadero ganador. Se apoyan en un modelo climático que presupone una atmósfera rica en CO2. Se trata de una asunción "muy posiblemente cierta", dadas las características del planeta (con una masa cinco veces la Tierra), según Forget. Así, a pesar de recibir sólo un 30% de la radiación solar que recibe la Tierra, el efecto invernadero del CO2 elevaría las temperaturas hasta hacer posibles océanos, nubes y lluvias.
No obstante, el planeta d sigue siendo muy diferente. Su gravedad es el doble que la terrestre y la luz "sería muy rojiza y tenebrosa", concluye Forget.
Reconstrucción de Gliese 581d, con una cara soleada y otra en sombra perpetua.
El objeto presenta condiciones similares a las de la Tierra
MARTA DEL AMO MADRID 30/09/2010 08:00 Actualizado: 30/09/2010 12:08
A unos 20 años luz de la Tierra, en la constelación de Libra, acaba de descubrirse el primer exoplaneta que presenta características básicas para ser habitable. El hallazgo, publicado hoy en Astrophysical Journal, ha sido realizado por astrónomos de la Universidad de California en Santa Cruz (UCSC) y del Instituto Carnegie de Washington (EEUU).
El planeta Gliese 581g recibe su nombre en honor a la estrella alrededor de la que orbita, Gliese 581. La distancia a la que el cuerpo se sitúa respecto a su astro le confiere el nivel de radiación apropiada para contener agua líquida en su superficie.
"Creo que hay un 100% de posibilidades de que el planeta albergue vida, ya que presenta unas condiciones muy adecuadas para ello", explicó ayer en una rueda de prensa el astrónomo de la UCSC responsable de la investigación, Steven Vogt.
Otra de estas características es su temperatura media, que oscila entre -31ºC y -12ºC. Su distribución no es homogénea, ya que una de sus mitades siempre está iluminada, mientras que la otra se mantiene en constante oscuridad. Esto genera una gran estabilidad térmica. "La vida en este planeta sería muy agradable", añadió Vogt. Según los científicos, la zona más adecuada se encuentra en el límite entre ambos escenarios. Esta zona recibe el apelativo de terminator.
Los astrónomos han calculado que la fuerza de atracción del planeta es muy similar a la de la Tierra, entre 1,1 y 1,7 veces la gravedad terrestre, lo que le confiere la capacidad de mantener una atmósfera. La masa del planeta es entre 3 y 4 veces superior a la terrestre, aunque su radio es sólo entre 1,2 y 1,5 veces mayor. Respecto a su composición, los científicos creen que se trata de un astro rocoso. No obstante, mientras que la Tierra completa su órbita alrededor del sol cada 365 días, Gliese 581g lo hace cada 36,6 días.
exoplanetas a millones
Las conclusiones del equipo de astrónomos se desprenden de 11 años de estudio. Para detectar este astro habitable, los investigadores necesitaron hacer "más de 200 observaciones precisas", aseguró Vogt. No obstante, el experto considera que el hallazgo se ha realizado "muy rápido y muy cerca", por lo que cree que los exoplanetas con características habitables son bastante comunes.
Vogt estima que "el número de sistemas solares con planetas potencialmente habitables oscila entre el 10% y el 20%, por lo que la galaxia podría contener decenas de miles de millones de sistemas de este tipo", aseguró.
De hecho, de los seis planetas que contiene el sistema de Gliese 581, otros dos han mostrado rasgos de ser parcialmente habitables. "La vida es capaz de aparecer en las condiciones más adversas, por lo que lo dificil sería que este exoplaneta no la tuviera", concluyó el astrónomo.
El ‘gemelo’ terrestre, en mayo de 2011
Un estudio publicado la semana pasada en ‘PLoS ONE’ asegura que el descubrimiento de un planeta similar a la Tierra y capaz de albergar vida tendrá lugar el próximo mayo, con un 50% de fiabilidad, y para 2020 con una probabilidad del 75%.
La fecha se ha estimado extrapolando el progreso de las observaciones a partir de los 370 planetas cuyas masas y distancias a sus estrellas se conocen. Estos parámetros son los que determinan la habitabilidad, puesto que influyen en su temperatura y radiación.
Ilustración de Gliese 581c, otro de los planetas que orbita la misma estrella.
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DESCUBIERTA UNA "TIERRA"" HABITABLE Y TENEBROSA"
El planeta Gliese 581 d, a 20 años luz de distancia, podría tener lluvia y océanos
NUÑO DOMÍNGUEZ MADRID 16/05/2011 23:00 Actualizado: 16/05/2011 23:33
Un planeta rocoso dos veces mayor que la Tierra y en eterno crepúsculo se ha convertido en el nuevo favorito a albergar vida. Científicos de varios centros de investigación franceses proponen que Gliese 581 d, a 20 años luz de la Tierra, alberga una atmósfera protectora que permite la existencia de agua líquida.
"Es el primer exoplaneta que puede ser habitable", aseguraba François Forget, meteorólogo del Instituto Pierre Simon Laplace de París y coautor del trabajo, que se publicará en Astrophysical Journal Letters.
La estrella de este sistema solar, una enana roja llamada Gliese 581, ha sido la principal sospechosa de albergar posibles tierras desde 2007. Pero sus planetas más pequeños y parecidos a la Tierra están demasiado lejos para observarlos de forma directa. Los astrónomos sólo pueden medir cuánto se mueve la estrella cuando sus planetas pasan cerca de ella, una medida que ha dado lugar a una larga batalla científica en la que al menos tres de sus seis posibles cuerpos (sólo cuatro confirmados) han sido alzados como habitables y después descartados.Pasó con el planeta c en 2007, hoy considerado demasiado caliente, y con g en 2010, de cuya existencia duda la mayoría de expertos.
Los investigadores piensan que el d, que ofrece siempre la misma cara a su estrella, es el verdadero ganador. Se apoyan en un modelo climático que presupone una atmósfera rica en CO2. Se trata de una asunción "muy posiblemente cierta", dadas las características del planeta (con una masa cinco veces la Tierra), según Forget. Así, a pesar de recibir sólo un 30% de la radiación solar que recibe la Tierra, el efecto invernadero del CO2 elevaría las temperaturas hasta hacer posibles océanos, nubes y lluvias.
No obstante, el planeta d sigue siendo muy diferente. Su gravedad es el doble que la terrestre y la luz "sería muy rojiza y tenebrosa", concluye Forget.
Reconstrucción de Gliese 581d, con una cara soleada y otra en sombra perpetua.
Asteroides y meteoroides
El Sistema Solar está compuesto por muchos miembros, y los más pequeños son los asteroides y los meteoroides.
Los asteroides son pequeños cuerpos rocosos, que en los comienzos del Sistema Solar no se unieron para formar planetas de mayor tamaño. La mayor parte de ellos se encuentran en el inmenso espacio que existe entre las órbitas de Marte y Júpiter, zona que denominamos Cinturón de asteroides. Ceres, el más grande de los asteroides, y el primero que fue descubierto, tiene casi 800 km de ancho, aunque la inmensa mayoría de los asteroides son de tamaño muy inferior.
Los meteoroides son partículas de polvo que se desplazan siguiendo la trayectoria orbital de los planetas. Cuando llega a gran velocidad a la atmósfera superior de la Tierra,el meteoroide suele arder y formar un brillante meteoro. Los grandes meteoros que atraviesan la atmósfera, se estrellan contra el suelo y forman cráteres reciben el nombre de meteorito.
Los asteroides son pequeños cuerpos rocosos, que en los comienzos del Sistema Solar no se unieron para formar planetas de mayor tamaño. La mayor parte de ellos se encuentran en el inmenso espacio que existe entre las órbitas de Marte y Júpiter, zona que denominamos Cinturón de asteroides. Ceres, el más grande de los asteroides, y el primero que fue descubierto, tiene casi 800 km de ancho, aunque la inmensa mayoría de los asteroides son de tamaño muy inferior.
Los meteoroides son partículas de polvo que se desplazan siguiendo la trayectoria orbital de los planetas. Cuando llega a gran velocidad a la atmósfera superior de la Tierra,el meteoroide suele arder y formar un brillante meteoro. Los grandes meteoros que atraviesan la atmósfera, se estrellan contra el suelo y forman cráteres reciben el nombre de meteorito.
martes, 24 de mayo de 2011
Cometas
Los cometas son pelotas heladas que recorren el sistema solar. Hace tiempo la humanidad consideraba que estas "estrellas de larga cabellera", que aparecían misteriosa y espectacularmente en el cielo, presagiaban acontecimientos negativos.
En el siglo XVIII, Edmund Halley demostró que los cometas, al igual que toda la materia del sistema solar, tienen órbitas fijas alrededor del Sol. Algunos pasan cerca del Sol cada pocos años, mientras que otros sólo se acercan una vez.
A medida que se aproxima al Sol, el núcleo (centro) del cometa se calienta y despide una nube de polvo y gas que recibe el nombre de cabellera. Los astrónomos ven la cabellera a través del telescopio porque refleja la ardiente luz del Sol y se torna mucho más grande que la Tierra. A medida que el cometa se dirige hacia el Sol, el viento solar provoca una corriente de polvo y gas que se aleja del cometa y del Sol, y que forma la cola del cometa, un espectacular torrente de gas y polvo que puede prolongarse millones de kilómetros en el espacio.
En el siglo XVIII, Edmund Halley demostró que los cometas, al igual que toda la materia del sistema solar, tienen órbitas fijas alrededor del Sol. Algunos pasan cerca del Sol cada pocos años, mientras que otros sólo se acercan una vez.
A medida que se aproxima al Sol, el núcleo (centro) del cometa se calienta y despide una nube de polvo y gas que recibe el nombre de cabellera. Los astrónomos ven la cabellera a través del telescopio porque refleja la ardiente luz del Sol y se torna mucho más grande que la Tierra. A medida que el cometa se dirige hacia el Sol, el viento solar provoca una corriente de polvo y gas que se aleja del cometa y del Sol, y que forma la cola del cometa, un espectacular torrente de gas y polvo que puede prolongarse millones de kilómetros en el espacio.
sábado, 21 de mayo de 2011
Vídeo: El Universo a escala - You Tube
En este vídeo se compara el tamaño de los planetas y algunas estrellas
viernes, 20 de mayo de 2011
Neptuno
Neptuno es el más pequeño de los cuatro planetas gaseosos y se encuentra a más de 3000 millones de kilómetros del Sol. Cuando se observa a través de un telescopio, sólo se divisa una débil estrella. Este planeta de color azul intenso es un lugar desolado, azotado por los vientos y a cuyo alrededor se arremolinan nubes tóxicas de cristales de hielo de metano. El núcleo rocoso del planeta tiene aproximadamente el tamaño de la Tierra, y está rodeado por una capa helada de agua y amoníaco.
La atmósfera de Neptuno se compone básicamente de hidrógeno.
Aunque fue descubierto en 1846, muy poco se sabía de Neptuno, hasta que, en 1989, la Voyager 2 envió a la Tierra fotos del planeta.
Neptuno presenta muchos anillos débiles y 8 lunas. La más grande, Tritón, está cubierta de hielo, y presenta misteriosas características, como franjas oscuras, que podrían deberse a que sus volcanes emiten nitrógeno.
La atmósfera de Neptuno se compone básicamente de hidrógeno.
Aunque fue descubierto en 1846, muy poco se sabía de Neptuno, hasta que, en 1989, la Voyager 2 envió a la Tierra fotos del planeta.
Neptuno presenta muchos anillos débiles y 8 lunas. La más grande, Tritón, está cubierta de hielo, y presenta misteriosas características, como franjas oscuras, que podrían deberse a que sus volcanes emiten nitrógeno.
Urano
Urano es el dios griego del cielo. En 1781 el inglés William Herschel reparó en el planeta, cuando, con un telescopio fabricado en casa, avistó un pequeño objeto redondo de tono verdoso. Su descubrimineto creó un gran revuelo. Hasta entonces, los astrónomos creían que Saturno se encontraba en los confines del Sistema Solar.
Urano es cuatro veces mas grande que la Tierra, y traza una órbita completa alrededor del Sol cada 84 años. Este planeta está compuesto por hidrógeno y helio.
La mayoría de los planetas del Sistema Solar están ligeramente inclinados, pero Urano se encuentra totalmente de lado, lo que significa que cada polo tiene luz solar constante durante 42 años. Al pasar junto a Urano en 1986, la sonda espacial Voyager 2 fotografió las espesas nubes que cubren el planeta, los delgados anillos y los hermosas lunas.
Urano es cuatro veces mas grande que la Tierra, y traza una órbita completa alrededor del Sol cada 84 años. Este planeta está compuesto por hidrógeno y helio.
La mayoría de los planetas del Sistema Solar están ligeramente inclinados, pero Urano se encuentra totalmente de lado, lo que significa que cada polo tiene luz solar constante durante 42 años. Al pasar junto a Urano en 1986, la sonda espacial Voyager 2 fotografió las espesas nubes que cubren el planeta, los delgados anillos y los hermosas lunas.
lunes, 16 de mayo de 2011
Saturno
Los brillantes anillos de Saturno configuran una de las características más sobresalientes del firmamento. Los astrónomos se han interesado por Saturno, desde que, hace más de tres siglos, el científico holandés Christiaan Huygens observó sus anillos con ayuda del telescopio.
Desde la Tierra parece que Saturno está rodeado de tres anillos, pero en 1981, la sonda espacial Voyager descubrió que existen miles de aros formados por millones de partículas heladas. Se formaron hace mucho, tal vez cuando una luna o un asteroide se acercaron demasiado a Saturno y quedaron desmembrados por la poderosa gravedad del planeta, que en tamaño es el segundo del sistema solar. Este planeta se compone de hidrógeno y helio.
Desde la Tierra parece que Saturno está rodeado de tres anillos, pero en 1981, la sonda espacial Voyager descubrió que existen miles de aros formados por millones de partículas heladas. Se formaron hace mucho, tal vez cuando una luna o un asteroide se acercaron demasiado a Saturno y quedaron desmembrados por la poderosa gravedad del planeta, que en tamaño es el segundo del sistema solar. Este planeta se compone de hidrógeno y helio.
lunes, 2 de mayo de 2011
Júpiter
Llamado así en honor del rey del panteón romano, Júpiter es el planeta más grande del sistema solar. Pesa 300 veces más que la tierra, y es el doble de pesado que la suma de todos los planetas. En este planeta hay temperaturas muy elevadas y grandes presiones.
El tormentoso planeta está envuelto en gases nocivos como el hidrógeno, el amoníaco y el metano. En Júpiter el día dura menos de 10 horas, lo que lo convierte en el más corto del sistema solar. Esta acelerada rotación provoca grandes vientos y tormentas violentas.
Como la mayoría de los planetas, Júpiter tiene lunas. Conocemos alrededor de 16, aunque podrían existir muchas más. En 1979 la sonda espacial Voyager I reveló que Júpiter estaba rodeado por un anillo delgado, débil y compuesto de residuos rocosos o helados.
En 1992, el cometa Shoemaker - Levy 9 pasó tan cerca de Júpiter que se partió en 21 trozos. Dos años después los fragmentos del cometa chocaron contra Júpiter. Todos los telescopios terrestres se enfocaron para observar la espectacular colisión y las enormes bolas de fuego que se elevaron cerca de 3000 kilómetros por encima de Júpiter.
El tormentoso planeta está envuelto en gases nocivos como el hidrógeno, el amoníaco y el metano. En Júpiter el día dura menos de 10 horas, lo que lo convierte en el más corto del sistema solar. Esta acelerada rotación provoca grandes vientos y tormentas violentas.
Como la mayoría de los planetas, Júpiter tiene lunas. Conocemos alrededor de 16, aunque podrían existir muchas más. En 1979 la sonda espacial Voyager I reveló que Júpiter estaba rodeado por un anillo delgado, débil y compuesto de residuos rocosos o helados.
En 1992, el cometa Shoemaker - Levy 9 pasó tan cerca de Júpiter que se partió en 21 trozos. Dos años después los fragmentos del cometa chocaron contra Júpiter. Todos los telescopios terrestres se enfocaron para observar la espectacular colisión y las enormes bolas de fuego que se elevaron cerca de 3000 kilómetros por encima de Júpiter.
lunes, 25 de abril de 2011
ARTÍCULOS: agua en Marte - El país
UN RADAR DETECTA EN MARTE GRANDES GLACIARES OCULTOS - EL PLANETA ROJO TUVO UN MAR COMO 20 MEDITERRÁNEOS.
ALICIA RIVERA - Madrid - 21/11/2008
La pista del agua en Marte, que muchos científicos siguen con ahínco, saca a la luz esta semana dos hallazgos importantes. Por un lado, unos científicos afirman haber encontrado lo que probablemente son grandes glaciares escondidos bajo una capa delgada de piedras y tierra. Han hecho la exploración con un radar de una nave en órbita de Marte y centrándose en latitudes medias del planeta, lo que confiere especial relevancia al hallazgo, ya que la existencia de agua en zonas polares es conocida.
El otro descubrimiento se refiere a la existencia de un gran océano allí en el pasado: un mar del tamaño de 20 mediterráneos pudo cubrir gran parte del planeta rojo hace unos cuantos miles de millones de años, a juzgar por las líneas de costa identificadas gracias a la composición química especial de las rocas. Los dos hallazgos son independientes,y se han hecho con sensores distintos, embarcados en diferentes naves en órbita de Marte.
Ya se habían anunciado indicios de depósitos de hielo en latitudes bajas de Marte y determinados rasgos geológicos similares a glaciares antárticos habían llamado la atención de los especialistas hace tiempo.
El hielo parece extenderse decenas de kilómetros desde bordes montañosos y antiguos acantilados; puede tener un grosor de hasta unos 800 metros y habría sobrevivido desde la última edad del hielo marciana, hace millones de años.
"Estos glaciares representan, casi con seguridad, la mayor reserva de agua helada en Marte fuera de los casquetes polares", dice Holt, y hay otros que además de su valor científico pueden ser una fuente de agua para la futura exploración de Marte", añade.
El otro grupo, con participación del CSIC, ha analizado con un espectrómetro de rayos gamma, la composición de unas peculiares formaciones en Marte que pudieron ser litorales oceánicos. La concentración de hierro, potasio y torio delimita dos posibles líneas de costa: una de un océano mayor, de hasta 20 veces la extensión del Mediterráneo, que cubriría un tercio de Marte, y otra más reciente, de un mar como 10 mediterráneos, que sería el remanente del primero cuando se fue evaporando.
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LA NASA HALLA EVIDENCIAS RECIENTES DE AGUA FILTRADA EN MARTE
El terreno donde el robot marciano 'Spirit' se atascó el año pasado ofrece pruebas de que nieve derretida corría en el subsuelo hace relativamente poco tiempo
EL PAÍS/ AGENCIAS - Madrid - 29/10/2010
El robot de la NASA Spirit ha obtenido pruebas de que el agua, tal vez en forma de nieve derretida, corría de forma continua en el subsuelo del terreno donde se atascó el año pasado en Marte . A principios de 2008 el robot Phoenix de la Nasa tocó por primera vez hielo en la superficie de Marte . En noviembre del mismo año los científicos confirmaron la existencia de grandes glaciares ocultos bajo la superficie del planeta.
Pero el gran reto era confirmar la existencia de agua.
El análisis de estos hallazgos aparece en un estudio publicado en el Journal of Geophysical Research, encabezado por Ray Arvidson, investigador de la Universidad de Washington y principal adjunto para los robots Spirit y Opportunity, que operan en Marte. En abril de 2009, las ruedas izquierdas de Spirit rompieron una costra en un sitio llamado Troya quedando atrapadas en la arena blanda. Los investigadores aprovecharon para examinar con gran detalle las capas del suelo que las ruedas habían expuesto y también las superficies vecinas, logrando estos nuevos hallazgos.
Las capas de estratificación del suelo con diferentes composiciones cerca de la superficie llevaron al equipo científico del Spirit a pensar que finas láminas de agua procedentes de escarcha o nieve pudieron haberse filtrado en el terreno.
La filtración pudo haber sucedido durante los cambios climáticos cíclicos en los períodos en que Marte se muestra más inclinado sobre su eje. El agua puede haberse filtrado en la arena, llevando minerales solubles a zonas más profundas que los menos solubles. La inclinación del eje varía en escalas de tiempo de cientos de miles de años.
Los minerales relativamente insolubles cerca de la superficie incluyen lo que se piensa que es hematita, sílice y yeso. El sulfato férrico, que es más soluble, parece haber sido disuelto y arrastrado por el agua. Ninguno de estos minerales está expuesto en la superficie, que se encuentra cubierta por la arena arrastrada por el viento y el polvo.
ALICIA RIVERA - Madrid - 21/11/2008
La pista del agua en Marte, que muchos científicos siguen con ahínco, saca a la luz esta semana dos hallazgos importantes. Por un lado, unos científicos afirman haber encontrado lo que probablemente son grandes glaciares escondidos bajo una capa delgada de piedras y tierra. Han hecho la exploración con un radar de una nave en órbita de Marte y centrándose en latitudes medias del planeta, lo que confiere especial relevancia al hallazgo, ya que la existencia de agua en zonas polares es conocida.
El otro descubrimiento se refiere a la existencia de un gran océano allí en el pasado: un mar del tamaño de 20 mediterráneos pudo cubrir gran parte del planeta rojo hace unos cuantos miles de millones de años, a juzgar por las líneas de costa identificadas gracias a la composición química especial de las rocas. Los dos hallazgos son independientes,y se han hecho con sensores distintos, embarcados en diferentes naves en órbita de Marte.
Ya se habían anunciado indicios de depósitos de hielo en latitudes bajas de Marte y determinados rasgos geológicos similares a glaciares antárticos habían llamado la atención de los especialistas hace tiempo.
El hielo parece extenderse decenas de kilómetros desde bordes montañosos y antiguos acantilados; puede tener un grosor de hasta unos 800 metros y habría sobrevivido desde la última edad del hielo marciana, hace millones de años.
"Estos glaciares representan, casi con seguridad, la mayor reserva de agua helada en Marte fuera de los casquetes polares", dice Holt, y hay otros que además de su valor científico pueden ser una fuente de agua para la futura exploración de Marte", añade.
El otro grupo, con participación del CSIC, ha analizado con un espectrómetro de rayos gamma, la composición de unas peculiares formaciones en Marte que pudieron ser litorales oceánicos. La concentración de hierro, potasio y torio delimita dos posibles líneas de costa: una de un océano mayor, de hasta 20 veces la extensión del Mediterráneo, que cubriría un tercio de Marte, y otra más reciente, de un mar como 10 mediterráneos, que sería el remanente del primero cuando se fue evaporando.
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LA NASA HALLA EVIDENCIAS RECIENTES DE AGUA FILTRADA EN MARTE
El terreno donde el robot marciano 'Spirit' se atascó el año pasado ofrece pruebas de que nieve derretida corría en el subsuelo hace relativamente poco tiempo
EL PAÍS/ AGENCIAS - Madrid - 29/10/2010
El robot de la NASA Spirit ha obtenido pruebas de que el agua, tal vez en forma de nieve derretida, corría de forma continua en el subsuelo del terreno donde se atascó el año pasado en Marte . A principios de 2008 el robot Phoenix de la Nasa tocó por primera vez hielo en la superficie de Marte . En noviembre del mismo año los científicos confirmaron la existencia de grandes glaciares ocultos bajo la superficie del planeta.
Pero el gran reto era confirmar la existencia de agua.
El análisis de estos hallazgos aparece en un estudio publicado en el Journal of Geophysical Research, encabezado por Ray Arvidson, investigador de la Universidad de Washington y principal adjunto para los robots Spirit y Opportunity, que operan en Marte. En abril de 2009, las ruedas izquierdas de Spirit rompieron una costra en un sitio llamado Troya quedando atrapadas en la arena blanda. Los investigadores aprovecharon para examinar con gran detalle las capas del suelo que las ruedas habían expuesto y también las superficies vecinas, logrando estos nuevos hallazgos.
Las capas de estratificación del suelo con diferentes composiciones cerca de la superficie llevaron al equipo científico del Spirit a pensar que finas láminas de agua procedentes de escarcha o nieve pudieron haberse filtrado en el terreno.
La filtración pudo haber sucedido durante los cambios climáticos cíclicos en los períodos en que Marte se muestra más inclinado sobre su eje. El agua puede haberse filtrado en la arena, llevando minerales solubles a zonas más profundas que los menos solubles. La inclinación del eje varía en escalas de tiempo de cientos de miles de años.
Los minerales relativamente insolubles cerca de la superficie incluyen lo que se piensa que es hematita, sílice y yeso. El sulfato férrico, que es más soluble, parece haber sido disuelto y arrastrado por el agua. Ninguno de estos minerales está expuesto en la superficie, que se encuentra cubierta por la arena arrastrada por el viento y el polvo.
Marte
En honor del dios de la guerra, los romanos llamaron Marte al planeta rojo anaranjado que aparece en el firmamento. La superficie está cubierta de rocas de color rojo óxido y salpicada de inmensos cañones, volcanes, casquetes glaciares polares y montañas. Fobos y Deimos son las minúsclas lunas plagadas de cráteres que giran alrededor de este planeta.
El astrónomo Schiaparelli estudió Marte a finales del S. XIX
Aunque sólo presenta la mitad de tamaño que la Tierra, en algunos aspectos los planetas se parecen:
- el dia marciano tiene media hora más que el nuestro
- Marte posee cambios climáticos como las estaciones
terrestres.
En los años setenta del S.XX las sondas espaciales visitaron Marte y permitieron comprobar que el rocoso planeta rojo es como un gélido desierto.
En 2010 se descubrieron evidencias de agua en Marte por lo que se sospecha quque en algún momento fluyó agua por su superficie, levantando las espectativas de si ahí habia podido surgir vida.
La agencia espacial anunció que había encontrado vida microscopica en un meteorito encontrado en la Antartida en 1984. Se trataba ALH84001, el trozo de asteroide más prolífico de la historia. Llevábamos años buscando vida en Marte, y de pronto la encontramos en la Tierra.
El astrónomo Schiaparelli estudió Marte a finales del S. XIX
Aunque sólo presenta la mitad de tamaño que la Tierra, en algunos aspectos los planetas se parecen:
- el dia marciano tiene media hora más que el nuestro
- Marte posee cambios climáticos como las estaciones
terrestres.
En los años setenta del S.XX las sondas espaciales visitaron Marte y permitieron comprobar que el rocoso planeta rojo es como un gélido desierto.
En 2010 se descubrieron evidencias de agua en Marte por lo que se sospecha quque en algún momento fluyó agua por su superficie, levantando las espectativas de si ahí habia podido surgir vida.
La agencia espacial anunció que había encontrado vida microscopica en un meteorito encontrado en la Antartida en 1984. Se trataba ALH84001, el trozo de asteroide más prolífico de la historia. Llevábamos años buscando vida en Marte, y de pronto la encontramos en la Tierra.
lunes, 4 de abril de 2011
La Luna de la Tierra
Hace siglos que la Luna fascina a la humanidad. En 1609, el astrónomo Galileo fue el primero en observar esta misteriosa bola rocosa a través del telescopio. Vio su superficie extrañamente irregular: las montañas, los cráteres y las oscuras depresiones llenas de lava, todo ello debido a las colisiones que sacudieron a la Luna en los caóticos comienzos del sistema solar.
El astronauta Neil Amstrong fue el primer ser humano que en 1969 alunizó.
A medida que traza su incesante órbita alrededor de la Tierra, la Luna parece cambiar de forma en el cielo, según el porcentaje de superficie iluminada por el sol. Siempre vemos la misma cara de la Luna, porque gira sobre su eje al tiempo que da vueltas alrededor de la Tierra.
El astronauta Neil Amstrong fue el primer ser humano que en 1969 alunizó.
A medida que traza su incesante órbita alrededor de la Tierra, la Luna parece cambiar de forma en el cielo, según el porcentaje de superficie iluminada por el sol. Siempre vemos la misma cara de la Luna, porque gira sobre su eje al tiempo que da vueltas alrededor de la Tierra.
lunes, 14 de marzo de 2011
La Tierra
Vivimos en un pequeño planeta, el único lugar del sistema solar en el parece prosperar la vida. En la Tierra la vida es posible, ya que nuestro planeta se encuentra a la distancia justa del Sol para que el agua exista de forma líquida. Si estuviera un pocos millones de kilómetros más cerca o más lejos del Sol, la Tierra se convertiría en un caldero hirviente como Venus o un yermo helado como las lunas de Júpiter. La atmósfera terrestre -la delgada capa de gas que rodea el planeta- también sustenta la vida. De todos los planetas del sistema solar, esta atmósfera es exclusiva porque contiene mucho oxígeno. La Tierra da vueltas alrededor del Sol y una vez al día gira sobre sí misma. La rotación y la atmófera terrestres impiden que las temperaturas sean tan extremas como las de la cercana Luna.
Mercurio y Venus
Durante al menos 500 millones de años después del nacimiento del sistema solar, los planetas fueron atacados por residuos. La superficie de Mercurio está salpicada de cráteres de esa época, como en otra época debió de estarlo la de la Tierra. A diferencia de ésta, Mercurio carece de atmósfera o de agua que desgasten los cráteres. Dado que es el planeta más cercano al Sol, Mercurio se desplaza a gran velocidad por el cielo, como el alado dios romano cuyo nombre lleva. Debido a su proximidad al sol es muy difícil verlo en el firmamento.
Por su parte, Venus, es la “estrella” más brillante del cielo diurno y nocturno. Envuelta en una capa de nubes, la superficie de Venus está cuatro veces más caliente que el agua hirviendo. Las temperaturas son elevadas incluso de noche. Al igual que la Tierra, Venus es calentado por el Sol, pero el grueso dosel de nubes y de dióxido de carbono impide que el calor escape. Es un ejemplo abrasador y absoluto de l efecto invernadero.
¿Por qué es tan brillante el planeta Venus?
Porque...
1) Es el planeta que más cerca de la Tierra se mantiene.
2) Al estar cerca del Sol, refleja más luz solar.
3) Aunque tiene una superficie rocosa similar a la de la Tierra, está totalmente cubierto de densas nubes, por lo que refleja más.
4) Tiene altas temperaturas (cerca de 860 grados F) por lo que los científicos sugieren que los metales como el hierro pueden estar presentes en algunas rocas de la superficie, por lo que a tan altas temperaturas deben derretirse y por ello producir más reflejo.
Venus
Por su parte, Venus, es la “estrella” más brillante del cielo diurno y nocturno. Envuelta en una capa de nubes, la superficie de Venus está cuatro veces más caliente que el agua hirviendo. Las temperaturas son elevadas incluso de noche. Al igual que la Tierra, Venus es calentado por el Sol, pero el grueso dosel de nubes y de dióxido de carbono impide que el calor escape. Es un ejemplo abrasador y absoluto de l efecto invernadero.
¿Por qué es tan brillante el planeta Venus?
Porque...
1) Es el planeta que más cerca de la Tierra se mantiene.
2) Al estar cerca del Sol, refleja más luz solar.
3) Aunque tiene una superficie rocosa similar a la de la Tierra, está totalmente cubierto de densas nubes, por lo que refleja más.
4) Tiene altas temperaturas (cerca de 860 grados F) por lo que los científicos sugieren que los metales como el hierro pueden estar presentes en algunas rocas de la superficie, por lo que a tan altas temperaturas deben derretirse y por ello producir más reflejo.
Venus
lunes, 7 de marzo de 2011
El Sol
El Sol es el centro del sistema solar. Los antiguos egipcios lo adoraron por considerarlo el más poderoso de los dioses. Sin embargo, el Sol no es la estrella más grande de la galaxia, parece muy grande porque se encuentra sólo a 150 millones de kilómetros. La luz del sol tarda 8 minutos en llegar a nosotros, mientras que la siguiente estrella más grande necesita 8 años.
El sol se compone de gases, sobre todo de hidrógeno y su temperatura ronda los 15 millones de ºC.
Hace 5000 millones de años que el sol brilla en el cielo y los científicos consideran que el núcleo contiene suficiente hidrógeno para “arder” 5000 millones de años más. Luego se expandirá antes de encogerse y convertirse en una débil estrella blanca.
El sol se compone de gases, sobre todo de hidrógeno y su temperatura ronda los 15 millones de ºC.
Hace 5000 millones de años que el sol brilla en el cielo y los científicos consideran que el núcleo contiene suficiente hidrógeno para “arder” 5000 millones de años más. Luego se expandirá antes de encogerse y convertirse en una débil estrella blanca.
viernes, 4 de marzo de 2011
Los primeros astrónomos
Hace mucho tiempo la humanidad pensaba que la tierra era plana y que el cielo servía de moradas para los dioses. Se crearon mitos y leyendas para explicar la noche y el día, el paso de las estaciones y la súbita aparición de extrañas "estrellas de larga cabellera" (cometas).
Los antiguos chinos, babilonios y egipcios fueron los primeros en designar los movimientos de los cuerpos celestes. Los griegos demostraron que la tierra era redonda e intentaron distinguir el orden del universo trazando las cartas de las estrellas y los planetas que vieron.
El astrónomo griego Claudio Tolomeo creía que la Tierra era el centro del Universo, y que la Luna, el Sol, los planetas y las estrellas giraban a su alrededor. Aunque la perspectiva de Tolomeo fue aceptada durante casi un milenio y medio, en 1543 el astrónomo y sacerdote polaco Nicolás Copérnico postuló que la Tierra y los demás planetas trazaban su órbita alrededor del Sol. Esta hipótesis desató grandes debates y manifestaciones de cólera porque se creía que la Tierra era el planeta más importante.
Con la construcción de los telescopios más antiguos en la primera década del siglo XVII, la humanidad amplió sus ideas sobre el universo.
Los antiguos chinos, babilonios y egipcios fueron los primeros en designar los movimientos de los cuerpos celestes. Los griegos demostraron que la tierra era redonda e intentaron distinguir el orden del universo trazando las cartas de las estrellas y los planetas que vieron.
El astrónomo griego Claudio Tolomeo creía que la Tierra era el centro del Universo, y que la Luna, el Sol, los planetas y las estrellas giraban a su alrededor. Aunque la perspectiva de Tolomeo fue aceptada durante casi un milenio y medio, en 1543 el astrónomo y sacerdote polaco Nicolás Copérnico postuló que la Tierra y los demás planetas trazaban su órbita alrededor del Sol. Esta hipótesis desató grandes debates y manifestaciones de cólera porque se creía que la Tierra era el planeta más importante.
Con la construcción de los telescopios más antiguos en la primera década del siglo XVII, la humanidad amplió sus ideas sobre el universo.
martes, 1 de marzo de 2011
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